viernes, enero 20


Conozco la desesperación a grandes rasgos. No tiene alas, no se sienta necesariamente a una mesa quitada en una terraza, de noche, a la orilla del mar. La desesperación es y no es el retorno de una serie de pequeños hechos como semillas que al caer la noche dejan un surco por otro. No es el musgo sobre una piedra o el vaso de beber. Es un barco plagado de nieve, si queréis, como los pájaros que mueren y su sangre no tiene el más mínimo espesor. 

3 comentarios:

  1. Ante la desesperación mantener la calma, pero muchas veces la calma se va y nos deja al ataque de la desesperación.


    Conozco de que hablas, más cuando pierdes el control.

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  2. "La desesperación es y no es el retorno de una serie de pequeños hechos como semillas que al caer la noche dejan un surco por otro. "
    Una a una.
    No la dejemos germinar.
    Fuerza!

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