Puedo hacerlo, y nada me gustaría más que darte razones entender que no lo elegí yo, pero tampoco me eligió a mi. Enseñarte a diferenciar entre hacerte daño y paliar el sufrimiento con dolor.
Puedo, sí, puedo. Pero no lo voy a hacer.
¿Acaso no es el único misterio mio que te queda por desentrañar?
¿Cómo retenerte a mi lado si dejo de resultarte, cuanto menos, extravagante?
No, no pienso hacerlo. Quédate con la duda.
"Hablarte del verdadero padecimiento, de querer morir y también de no quererlo." yo puedo hablarte dea estupenda persona que eres y que no merece sentirse tan sola, ni tener que tener algo de "extravagante" para merecer cariño, porque aunque ni te conozca de sólo leerte se desprende lo maravillosa que eres, fuerza!
ResponderEliminartodos merecemos algo de amor darling, por más extravagantes que seamos.-
ResponderEliminarEsta entrada es genial.. Te sigo :)
ResponderEliminarUn beso!